GRITO DE CAMPEÓN PARA LOS WARRIORS

En este sexto partido, definitivo para la serie, los Golden State Warriors lograron un nuevo campeonato de la NBA venciendo 103-90 a los Boston Celtics en el TD Garden dejando la serie 4-2 a su favor. Un encuentro dinámico que se vivió como una final por ambos equipos. El ritmo lo llevaron los visitantes y pese al esfuerzo de los locales no lograron extender la serie a un séptimo partido. 

Un primer cuarto que comenzó con un ritmo frenético y características de partidos pasados para los locales aprovechando la localía con una buena rotación del balón y una excelente efectividad desde el perímetro para colocar un 12-2 como el primer parcial. La buena defensa para los visitantes y el juego ofensivo con mayor colectividad fue de suma importancia para meterse en partido sumado a la dinámica y la idea de juego apostándole a la rapidez y la efectividad tanto del perímetro como en la pintura. Al final del cuarto la ventaja era para los Warriors 27-22.

Con un 21-0 como parcial entre el final del primer cuarto y un gran comienzo del segundo cuarto los visitantes sacaron una ventaja importante con un juego defensivo intenso apoyados en transiciones rápidas y en una gran efectividad desde el perímetro. Posterior a esto la ventaja se fue acortando con la intensidad defensiva de los Celtics y el ritmo rápido de anotación. Los Warriors intentaron ampliar la ventaja, pero la poca efectividad, la actitud de los Celtics y el desarrollo del juego dejaron la ventaja 54-39 a favor de los visitantes. 

En el tercer cuarto la característica principal fue la reacción de los locales en la parte ofensiva para acercarse en el marcador. Un cuarto caracterizado por la dinámica ofensiva, las intenciones de juego perimetral para los Celtics y la necesidad de buscar la rotación con la versatilidad de sus jugadores más importantes. La ventaja construida por los visitantes se fue acortando por la poca efectividad perimetral y la mala toma de decisiones. La intensidad, el apoyo y la energía del público sumado a la efectividad de los locales fue fundamental para cerrar de gran manera el tercer período con un marcador de 76-66 a favor de los Warriors acortando la distancia de cara al último cuarto. 

En el último cuarto la experiencia y jerarquía de los Warriors fue la pieza clave para mantener la ventaja y con el paso de los minutos ir asegurando un nuevo título. Por los Celtics la intensidad y el ritmo fueron disminuyendo complicando sus intenciones de alargar la serie. Las pérdidas y la mala toma de decisiones en momentos importantes fue el aspecto negativo de estos Celtics. 

La figura y MVP de estas Finales de la NBA fue Stephen Curry, quien terminó este sexto juego con 34 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias. El más destacado por los Celtics fue Jaylen Brown con 34 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias. Recordando que los Warriors llegaron a estas finales ganándole a los Nuggets, Grizzlies y los Dallas Mavericks. Para los Warriors es el séptimo título en su historia (primero desde 2018) y además son el primer equipo desde los Chicago Bulls 1991-98 en ganar al menos 4 títulos de NBA en un lapso de 8 años (2015-2017-2018-2022). Los Boston Celtics no pudieron superar a Los Angeles Lakers en cuanto a títulos quedándose con 17 igual que los angelinos a lo largo de su historia.

🖊️: Mathias Benavidez 

📷: NBA